Desde hace muchísimos años han existido los periodistas que reniegan del corazón o que consideran a los compañeros que hacen corazón periodistas de segunda clase. Haciendo sentir inferior a los que se dedican a este mundo y quitándole valor a su trabajo. Muchos profesionales de la información se han sentido menospreciados por algún compañero de la profesión por dedicarte a la prensa rosa. ¿Se supone que personalmente estás en una escala superior por desempeñar un “trabajo serio” como puede ser un informativo? ¿O sabemos diferenciar entre programas de información y programas de ocio y entretenimiento? Incluso resulta gracioso que muchos de los que lo critican busquen desesperadamente subirse al carro.
Este tipo de prensa normalmente es despreciada por la sociedad española, aunque también hay mucho grado de hipocresía, ya que, aunque casi nadie reconoce ver programas del corazón, asombrosamente son los que más audiencia poseen. Se critica por ser extremadamente amarillista, sensacionalista, hipócrita, morbosa o incluso delictiva, pues se llegan a insinuar cosas sobre las que normalmente no hay ninguna prueba, aun así se venden como ciertas y constatadas. Carmen Alcayde, la que fuera presentadora del exitoso programa popularmente llamado “El Tomate” afirma que durante sus más de 20 años de profesión ha visto mucha hipocresía: “Hay gente que dice no verlo y lo ve todo”.
A Chelo García Cortés, uno de los rostros indiscutibles de este tipo de prensa no le parece bien que se hable de “telebasura”, además, cree que no existe, explica “hay una cosa que se llama mando a distancia y cuando no te gusta algo lo cambias”. La periodista gallega ha desarrollado la mayor parte de su profesión en la prensa rosa, actualmente consigue compaginar su trabajo en la revista ¡Hola! con el del programa Sálvame.