El ser humano es curioso por naturaleza, este es uno de los muchos aspectos de los que se nutre el periodismo del corazón. Todo el mundo quiere saber, conocer, manejar información, hablar, comunicar, debatir, comentar. Esto hace que las personas se interesen por lo que pasa a su alrededor, desde pequeñitos, ya en el colegio queríamos saber quién había dicho X de quién, qué le pasaba a Juanito, o por qué motivo discutían los demás. A día de hoy en la sociedad sigue ocurriendo lo mismo, pero trasladado a la oficina del trabajo, a la universidad y en este caso en la televisión para ver lo que sucede en las vidas de los famosos. A lo que se suma las ganas de comentar al respecto sobre algún acontecimiento. Por eso se dice que el boca a boca hace mucho, que los comentarios vuelan, ya sean positivos o negativos, lo importante es que se hable, conseguir convertir un tema de conversación en algo actual supone un aumento del interés del público por conocer cada vez más información y más detalles, ahí en donde entra en juego el periodismo del corazón y los programas de televisión en los que está presente, generando una gran cantidad de contenido, que posteriormente pasa a ser comentado una y otra vez.